¿Quién es Kerui?
Liaocheng Kerui Componentes de Automóviles Co., Ltd. — anteriormente Liaocheng Changxin Componentes de Automóviles Co., Ltd. (fundada en 1993), ubicada en la “Ciudad del Agua del Norte del Río Yangtsé” de China, conocida como la “Venecia Oriental”, es una empresa que integra investigación, fabricación y venta de bombas e inyectores de combustible, base de exportación de productos de inyección de combustible para motores diésel en China, y líder en exportación de sistemas de inyección de riel común de alta presión en China. La empresa ocupa más de 50 acres, con un edificio de oficinas e investigación de 5400 metros cuadrados y un taller de producción de 20000 metros cuadrados.
Kerei tiene una amplia experiencia en la conexión de productos y mercados nacionales e internacionales, y goza de buena reputación. En los últimos años, ha introducido procesos de producción mundiales, equipos avanzados de fabricación y prueba, y tecnologías de investigación y desarrollo y creación de vanguardia en la industria, desarrollando y fabricando con éxito bombas de émbolo, boquillas de bombas mecánicas, boquillas de bombas electrónicas y inyectores common rail. Ahora puede proporcionar piezas que coinciden con la calidad original y cumplen con los estándares internacionales. Tras el uso y la verificación por parte de usuarios nacionales e internacionales, Kerei se ha convertido en un fabricante y proveedor competitivo de productos de sistemas de inyección de combustible.
El equipo Kerui es dedicado y enfocado, promoviendo el espíritu de equipo, integrando empresas nacionales e internacionales, adhiriéndose al propósito empresarial de “Seguridad, Calidad, Servicio, Eficiencia, Equidad, Ganar-Ganar”, con la filosofía de “Reputación” y “Aprendizaje”, orgullosos de servir a los clientes más exigentes, motivados por revitalizar la industria nacional y comprometidos con conectar los mercados nacionales e internacionales. Dedicados a la industria de potencia diésel con bajas emisiones, bajo ruido, alto rendimiento y baja contaminación, haciendo que el motor diésel sea el corazón, para un cielo más azul y nubes más blancas.